Repaso a New York Knicks

Muchos creen que la liga regular no vale para nada. Que sólo los playoffs merecen la pena en la NBA. Que durante los 82 partidos que hay en la temporada regular, este año menos, las defensas siguen de vacaciones, y que sólo los highlights que se pueden obtener al día siguiente en Nba.com o en Youtube merecen consiguen mantener el mito de que es la mejor liga del mundo.

Sin embargo, a 20 días del final de la misma y con los playoffs a la vuelta de la esquina, sé de un equipo que lamenta no haber aprovechado mejor la tranquilidad que supone la temporada regular: New York Knicks.

El equipo dirigido por Mike Woodson se encuentra en una situación incómoda. Muy lejos de aquella idea que parecía tan sencilla el 25 de diciembre, día que comenzó la NBA.

Defender a los Knicks como equipo playoffs es ir más allá de una realidad que ha bofeteado al equipo de la Gran Manzana desde principio del siglo XXI. Tan solo en tres ocasiones han conseguido meterse entre los ocho mejores de su conferencia. En ninguna de ellas pasaron de la primera ronda.

Bagaje muy pobre para el equipo que mejor vende su imagen en la NBA.

Equilibrio: Significado olvidado en el Madison Square Garden. Un equipo que no sigue una línea regular. Que tan rápido ve nacer a la sensación de la temporada en la NBA, Jeremy Lin, como cesan a su técnico, D'Antonhy, por una racha de 6 partidos perdidos.

Un equipo donde la anarquía es la ideología a seguir. Lejos de tener una estructura sólida, trabajada, respetada y fija, deciden cada uno hacer la guerra por su cuenta. La necesidad de inyectar al equipo pequeñas dosis de equilibrio y orden es directamente proporcional a sus aspiraciones para futuras temporadas.

Personalmente, gran parte de la culpa del éxito que tuvo Jermey Lin, es traer consigo lo más parecido al orden y equilibrio tan deseado en Nueva York.

Analicemos un poco la situación actual de los Knicks.

-Lesionados. Jeremy Lin y A'mare Stoudemire, dos piezas fundamentales en el juego, se perderán lo que resta de temporada. Dos lesiones que llegaron a la vez. Inesperadas. Que cogieron por sorpresa al equipo. Esto trae consigo dos problemas: La ausencia de jugadores que promediaban 30 puntos en conjuntos y la baja aportación que está haciendo el banquillo durante la presente temporada. Solamente se salva Steve Novak.

Calendario.

Decisivo. Ayer por la noche, cuando se consumaba la

derrota ante Indiana, después de ir ganando por ¡ 17 ! a un minuto del final del tercer cuarto, me fijé en los partidos que restan a New York Knicks y los que restan a Milwaukee, principal enemigo por la octava plaza.

La diferencia asusta. Knicks tiene que visitar: Orlando, Chicago y Milwaukee. Pero recibe a Chicago, Miami, Boston y Clippers. Casi nada.

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Milwaukee tiene que visitar el campo de Oklahoma, Indiana y Philadelphia. Mientra que recibe a Boston en la última jornada.

No cabe duda que el duelo entre Milwaukee y Knicks del 11 de abril será un duelo precioso. Auténtico entrante para los Playoffs.