Primeros cuatro partidos de Playoff

Después de toda la temporada regular, para la que muchos ha sido la peor de los últimos 10 años, llega los playoff. Eliminatorias que distan muy lejos de cualquier partido de la temporada regular. Los equipos no pueden fallar. Los que empiezan como local saben que sus opciones de pasar se basan en sumar todos los partidos que tengan a su afición arropándoles. Los visitantes sólo deben morder el anzuelo una vez para tener muchas opciones de pasar de ronda.

Hoy sábado arrancan tres eliminatorias.

Por la Conferencia Este juegan:

 Chicago Bulls - Philadelphia 76Sixers:

Todas las expectativas con las que comenzó Chicago la temporada regular se han transformado en dudas. La necesidad que tiene Chicago con Derrick Rose ha ido creciendo a lo largo de la temporada. Rose se ha perdido 27 partidos. Chicago que pudo solventar la ausencia en los primeros partidos de su estrella con un juego de equipo fabuloso, ha acusado más de lo esperado la inesperada baja del MVP de la temporada pasada. Los Bulls emperoraron ostensiblemente en la recta final de la temporada. En abril tienen un balance de 8W y 5L. Unos Bulls habían sido azotados tan violentamente por las lesiones. Rose, Hamiton, Luol Deng, han estado bastante tiempo fuera de las canchas. En este primer cruce se enfrentan a Philadelphia 76 Sixers ha sufrido un proceso parecido a su rival. El equipo de Doug Collins  ha acabado la temparada con 35 W y 31 L, números que se sitúan muy lejos del buen arranque que tuvieron, en el que sumaron 20 W y sólo 9 L.  Es un duelo que puede servir para romper el tópico, generalmente, de que en la NBA no se defiende. Se enfrentan la mejor defensa del campeonato (CHI) contra la tercera (PHI).

 Miami Heat - New York Knicks

Desde el 2000 no se enfrentan en playoffs dos de las franquicias más famosas lejos de EEUU. Miami, segunda en el Este, no puede jugar. El anillo no puede esperar más. Lebron, Wade y Bosh saben que este año debe ser el de la victoria. Un arma de doble filo para el equipo de Spoelstra. Contra NKnicks tienen un balance de 3-0 a favor. La aportación del banquillo se convierte en un factor indispensable. Contar con Lebron, Wade y Bosh, es una suerte con la que pocos equipos podrían contar, y la cual no deben desaprovechar. Miami es el favorito al título. Sin embargo, hay una sombra delgada, inseparable a él, que parece que en cualquier momento puede tirar de ellos y sacarlos de la lucha por el anillo.
Los Knicks llegan en un gran momento. Tras la llegada de Woodson, sustituyendo a Mike D' Antoni, el equipo mejoró. Sobre todo gracias al rendimiento que ha dado Carmelo Anthony, elegido jugador del mes de abril. Una eliminatoria que está tan igualada como resuelta. Todo depende de la actitud que muestre Miami, del acierto de su Big Three.

Indiana - Orlando

La realidad  de este cruce dista mucho del buen balance que ha cosechado Orlando, ganó 3 partidos de los cuatro,  frente a Indiana. Primero porque esta vez no cuentan con su mejor jugador, Dwight Howard quien ha dicho adiós a los playoff después de la operación de espalda. De ahí que Indiana parta como favorito. El juego interior de Indiana debe dominar la zona de Orlando. Sin Howard, la superioridad físico y técnica de Indiana es enorme. La principal arma que tiene Orlando es el tiro de 3. Si el acierto de estos en esta faceta es alto, el equipo de Steve Van Gudy puede tener posibilidades para pasar, sino es una eliminatoria sentenciada. Indiana puede cumplir el papel de Memphis en los playoffs del año pasado. Sólo necesitan confianza.

Oklahoma - Dallas

El vigente campeón de la NBA, Dallas se enfrenta a un equipo llamado para ser campeón. La irregularidad de Dallas dista de la regularidad que ha mantenido Oklahoma hasta los últimos 10 partidos de temporada. El balance de 3-1, a favor de los Thunder es un reflejo de lo que se va a ver en esta eliminatoria. Es cierto, que tiendo a subestimar a Dallas, pero el juego desarrollado este año me apoya. Dallas tiene a su favor el buen significado que aplica al concepto de equipo. Un concepto que no acaban de asimilar los Thunder. Oklahoma ha madurado este año. Dallas, ha saboreado el éxito de la victoria pasada.

Repaso a New York Knicks

Muchos creen que la liga regular no vale para nada. Que sólo los playoffs merecen la pena en la NBA. Que durante los 82 partidos que hay en la temporada regular, este año menos, las defensas siguen de vacaciones, y que sólo los highlights que se pueden obtener al día siguiente en Nba.com o en Youtube merecen consiguen mantener el mito de que es la mejor liga del mundo.

Sin embargo, a 20 días del final de la misma y con los playoffs a la vuelta de la esquina, sé de un equipo que lamenta no haber aprovechado mejor la tranquilidad que supone la temporada regular: New York Knicks.

El equipo dirigido por Mike Woodson se encuentra en una situación incómoda. Muy lejos de aquella idea que parecía tan sencilla el 25 de diciembre, día que comenzó la NBA.

Defender a los Knicks como equipo playoffs es ir más allá de una realidad que ha bofeteado al equipo de la Gran Manzana desde principio del siglo XXI. Tan solo en tres ocasiones han conseguido meterse entre los ocho mejores de su conferencia. En ninguna de ellas pasaron de la primera ronda.

Bagaje muy pobre para el equipo que mejor vende su imagen en la NBA.

Equilibrio: Significado olvidado en el Madison Square Garden. Un equipo que no sigue una línea regular. Que tan rápido ve nacer a la sensación de la temporada en la NBA, Jeremy Lin, como cesan a su técnico, D'Antonhy, por una racha de 6 partidos perdidos.

Un equipo donde la anarquía es la ideología a seguir. Lejos de tener una estructura sólida, trabajada, respetada y fija, deciden cada uno hacer la guerra por su cuenta. La necesidad de inyectar al equipo pequeñas dosis de equilibrio y orden es directamente proporcional a sus aspiraciones para futuras temporadas.

Personalmente, gran parte de la culpa del éxito que tuvo Jermey Lin, es traer consigo lo más parecido al orden y equilibrio tan deseado en Nueva York.

Analicemos un poco la situación actual de los Knicks.

-Lesionados. Jeremy Lin y A'mare Stoudemire, dos piezas fundamentales en el juego, se perderán lo que resta de temporada. Dos lesiones que llegaron a la vez. Inesperadas. Que cogieron por sorpresa al equipo. Esto trae consigo dos problemas: La ausencia de jugadores que promediaban 30 puntos en conjuntos y la baja aportación que está haciendo el banquillo durante la presente temporada. Solamente se salva Steve Novak.

Calendario.

Decisivo. Ayer por la noche, cuando se consumaba la

derrota ante Indiana, después de ir ganando por ¡ 17 ! a un minuto del final del tercer cuarto, me fijé en los partidos que restan a New York Knicks y los que restan a Milwaukee, principal enemigo por la octava plaza.

La diferencia asusta. Knicks tiene que visitar: Orlando, Chicago y Milwaukee. Pero recibe a Chicago, Miami, Boston y Clippers. Casi nada.

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Milwaukee tiene que visitar el campo de Oklahoma, Indiana y Philadelphia. Mientra que recibe a Boston en la última jornada.

No cabe duda que el duelo entre Milwaukee y Knicks del 11 de abril será un duelo precioso. Auténtico entrante para los Playoffs.

Paul Pierce

Ayer Paul Pierce demostró ser el trébol de cuatro hojas más apreciado en Boston. Entrar a valorar las 14 temporadas de The Truth es una muestra de conocimiento que sobrepasa mis años de afición al baloncesto. Cuando él empezó yo tenía 7 años.

Sí quiero, por la especial atención que me ha despertado durante este curso, valorar, de forma general, la evolución que está llevando a cabo una vez que se cumplen 43 partidos jugados.

Anoche, contra Milwaukee tiró de galones. Demostró ser el jugador franquicia de un equipo en el que también habitan Rajon Rondo, Kevin Garnett y Ray Allen.
Cargó con el equipo cuando Milwaukee más se acercaba en el marcador. No se escondió. Una actuación que impresiona al aficionado. Sumar cuando el equipo está en una dinámica positiva siempre es más sencillo que hacerlo a contracorriente. Aquí sólo participan los buenos.

La actuación de Pierce ayer es un argumento de peso para calificar el mes de marzo que está llevando a cabo como un punto de inflexión para el devenir de Boston. Envuelto en todos los rumores de traspasos, ahora sólo permite intercambio de canastas.

Muchas veces los números nadan a favor del oportunismo, pero no es el caso. La mejora de Pierce desde el All Star queda patente en sus números:
Antes del All Star promediaba 17.6 puntos. 14 partidos después sus números ascienden hasta los 20.2 puntos.
El primer beneficiario de este cambio es el equipo. Tras una nefasta racha (pre AllStar)de 5 partidos consecutivos perdiendo, Boston encadena un balance de 10victorias - 4derrotas. La mejor de la temporada. Que hace olvidar el pésimo porcentaje de victorias 46 (15-17) que tenían en los primeros dos meses de competición.

Los números de Pierce también se hacen eco:

En diciembre: disputó sólo un partido. 23 minutos y 12 puntos.

Enero: 16 partidos 34.2 minutos y promedio 18.3 puntos.

Febrero 14 partidos 36 minutos y 16.4 puntos.

A 23 de marzo ha jugado 12 partidos, está promediando 33.4 minutos y anota 21.8 puntos.

Curioso. Cuanto menos juega más puntos anota. La frescura en las piernas, para un jugador entrado en años, siempre tiene una repercusión positiva en sus números.

Los mejores números de Pierce van de la mano con los días de descanso de Boston. Cuando el equipo de Doc Rivers tiene dos días libres entre partido y partido el #34 verde anota 19.3 puntos.

Mucho eco para pocas voces

Por fin es 16 de Marzo. Atrás quedan los rumores de traspasos que tan poca credibilidad tenían, pero que tanto dolor de cabeza me han dado. Pau se iba a ir a Chicago, Ray Allen tenía apalabrada su marcha de Boston, Howard llegó a vestir tres o cuatro camisetas diferentes, twitter ardía con pólvora mojada.

Lakers: Al final, el traspaso que más ruido ha hecho, más por sentimentalismo que por la aportación que sumaba en su equipo, es el de Derek Fisher. El base se va tras jugar todos los partidos desde que llegó en la temporada 07'-08'. 371 partidos seguidos, récord en la actualidad. Un traspaso que veremos cómo sienta a Kobe Bryant, quien era su mejor amigo en el vestuario. Con la salida de Fisher, Luke Walton , Y Jason Kapono, Lakers recibe a Ramon Sessions y Christian Eyenga. Aunque Sessions no es un base top, está lejos de los Deron, Rondo, Parker..., sí que da un salto de calidad en la posición de guard.

Para Cleveland, el traspaso es satisfactorio. Con él, consiguen una primera ronda del draft del 2012, sorteo en el que tienen puestas muchas esperanzas.




Los Angeles Clippers: El equipo entrenador por Vinny del Negro es el que mejor se ha reforzado. La llegada de Nick Young recupera la esperanza perdida en unos Clippers que suman 6 derrotas en lo que va del mes de Marzo (16 días, solamente). La mitad de las derrotas que llevan (9-18) las ha sufrido en el último mes de competición. (15 de febrero-15 de marzo).
Nick Young aporta más condiciones atléticas a un equipo que se podría presentar candidato para competir en los JJOO de Londres. La moneda de cambio para que llegue Young ha sido Brian Cook, un jugador que apenas contaba en la rotación del equipo. Acertadísimo cambio de Washington.

Milwaukee Bucks fueron los más rápidos en el mercado de fichajes. El miércoles se hicieron con los servicios de Monta Ellis y Ekpe Udoh y Kwame Brown a cambio de Andrew Bogut y a Stephen Jackson que se marchan a Golden State Warriors. Si el experimento de juntar a Brandon Jennings y a Monta Ellis triunfa, Milwaukee dará mucho que hablar en los playoffs.

Memphis Grizzlies: El equipo de Marc se desprende de Sam Young, que llega a Philadelphia, con la intención de ampliar distancia con el margen salarial.


Indiana Pacers recibe a Leandro Barbosa a cambio de una segunda ronda de Draft. Buen jugador de banquillo para un equipo que está quinto en la conferencia Este.


Denver Nuggets y Washington Wizards intercambiaron cromos cual niño pequeño en el rastro. Nené pone rumbo a Washington a cambio de JaVale, locomotora, McGee y Ronny Turiaf. Dada la madurez mental que gasta McGee, se puede considerar que Wizards sale ganando con este cambio de jugadores. Sin embargo, el tiempo se convierte en el mejor amigo de Wizards, quien están recostruyendo el equipo con la vista puesta en la temporada del año que viene.

Rockets recibe a Marcus Camby y al Derek Fisher, para ello salen Jonny Flynn y Hasheem Thabeet. Ni fú ni fá.


San Antonio cumple con la petición de Gregg Popovich y adquiere los derechos de Stephen Jackson. A cambio de él se marcha Richard Jefferson, que abandona el equipo tras tres temporadas.


Por último toca hablar del equipo que peor se ha movido en lás últimas horas de mercado, Portland Trail Blazers.
Echan a su entrenador, Nate McMillan, y mandan a Gerald Wallace a New Jersey Nets a cambio de Mehmet Okur, Shawne Williams y una primera ronda protegida.

Después de esta chapa mortal de idas y venidas os dejo con lo que más nos gusta:

LAS DIEZ MEJORES JUGADAS DE LA PASADA NOCHE:

Ilysaova, a ritmo de los Bucks.

Milwaukee Bucks vive un momento feliz. Tras las últimas tres victorias consecutivas, se sitúan octavos en la conferencia Este. Ganándose el derecho a jugar playoff. Olvidadas quedan las malas rachas de enero y febrero. Durante los primeros 15 días de año sumó un balance desolador. Sólo dos victorias en los primeros 10 partidos. Tras la tempestad llegó la calma, consiguieron 6 victorias en 8 encuentros. Parecía que enderezaban el rumbo. Brandon Jennings lideraba al equipo, con unos números de anotación temibles. Contra NYK, la primera víctima, consiguió 36 puntos, su máxima en la temporada. Tras triunfar en la Gran Manzana vencieron a Miami. Dos victorias seguidas fuera de casa. Merecido premio para un equipo que estaba rindiendo por debajo de sus posibilidades.

Sin embargo, pocó duró la alegría en el estado de Wisconsin. Esas 6 victorias en 8 encuentros quedaron enterradas rápidamente. El equipo de Scott Skiles volvía a fallar. De forma abrumadora esta vez. En febrero llegó a sumar sólo 4 victorias en 12 partidos, ahogándose en el pozo de la conferencia Este. Derrotas, al menos, contra equipos de la zona de arriba: Orlando, Miami, Boston, entre otros, destrozaban a los Bucks.


Pero todo parece haber cambiado. Milwaukee, gracias a la victoria de anoche ante Nets, se cólo en la zona de playoffs de la conferencia Este. El equipo está de moda. Es la primera vez en la historia que 3 jugadores de Milwaukee Bucks promedian 20 ó más puntos en la misma semana: Ilyasova; Gooden y Jennings. De ahí, que Ersan Illyasova haya sido elegido jugador de la semana en el Este. 25 puntos por partido y 10.8 rebotes promedió durante los últimos 7 días. El ala-pívot turco ha conseguido sus máximas anotaciones de su carrera en dos de los últimos 5 encuentros en la NBA. 32 puntos ante Chicago y 31 ante Houston. Tras varios años con una progesiva mejoría, éste parece ser el que le consolide como un imporante jugador y con galones en el equipo verde.



Una mejora que se puede testar en los números que promedia el #7 de Milwaukee.
Promedia más puntos que en las 3 temporadas anteriores: 12.2 puntos.
Con unos porcentajes de tiro nunca antes vistos:
- 47.3% en tiros de campo.
- 42% en tiros de tres. (La mejor había sido 36.5% en su primera temporada).




Pero no sólo en el tiro ha mejorado. Ersan ya asoma la cabeza entre los 15 máximos reboteadores de la Liga. Mucha culpa de ellos tienen los 8,7 rebotes por partidos, cifra que queda muy lejos de los 6,4, mejor marca hasta el momento, que consiguió en 2009-10.


Ersan Ilyasova, Drew Gooden y Brandon Jennings están de moda y Wilwaukee en playoffs.

Parece que por fin se sonríe en el Estado de Winconsin...

¡Ricky, nos vemos!

Recuerdo perfectamente la noche del 26 de diciembre. El día anterior fue formidable. Navidad trajo consigo la mejor liga de baloncesto. New York Knicks-Boston Celtics y y Lakers-Chicago saciaron el hambre de baloncesto que teníamos muchos. El lockout me estaba dejando dormido, necesitaba que empezara a botar la pelota.

Además era un año diferente. Llegaba a tierras americanas el niño pridigio. Un chaval que en Europa había dado muestras del potencial que podía desarrollar al otro lado del charco. Las habladurías estaban ahí. Unos, siempre fieles, le apoyaban desde el principio, otros auguraban un futuro gris. Sus opiniones siempre eran dispares. Sin embargo, había un punto en común. Ambos querían ver jugar ya al base de El Masnou, para bien o para mal iba a estar en el punto de mira de todos.

A las 2.00 era la cita, Ricky había quedado con todos los amantes del baloncesto.

Una hora antes empecé a ver a Calderón contra los Cavaliers. José Manuel Calderón me ofreció las primeras dosis de baloncesto español. 6 asistencias y tres puntos. Control y equilibrio. Muchas cosas que alabar.

Sin embargo sólo le deje que me deleitara de lo buen base que es una hora. Después era el turno de Rubio, como le llamaron desde que aterrizó. El contexto era perfecto, sólo trastocado porque al día siguiente me levantaba a las 7 de la mañana. Ricky se enfrentaba contra Oklahoma, candidato desde el primer día al anillo. Necesitaba ver pronto el desparpajo que le caracteriza, quería saber el grado de confianza que tenía en sí mismo.
El partido empezó con el español en el banquillo. Los segundos pasaban más lentos, las posesiones más pesadas., Rickyyyyyy retumbaba en mi cabeza.

3.16 del primer cuarto. Ahí estaba él. Sonriendo. Se quitó la camiseta de entrenamiento y le pidió rápidamente el cambio a Jonhson. Era su turno.

Sus primeros 3 minutos no estarán en los numerosos highlights. Aunque si tendrán cabida en la historia escrita del baloncesto español y de la NBA. Los nervios, compartidos por espectadores y protagonista, estaban dominados por la felicidad del momento.
La expectación del #9 era tanta como las ganas que tenían los aficionados de animarle. Iban de la mano. Aunque siempre ganaba lo segundo. Esto explica mucho el porqué Ricky ha tenido tan buen inicio en la NBA. Cuando tienes tantas ganas de animar a alguien, un mero pase, una sonrisa demás, un esprint innecesario, todo, lo consideras un gesto heróico, una razón de peso para aplaudir.

Sin que nada extrahumano hubiera pasado, ya consideraba que la noche había merecido la pena. Podría decir al día siguiente a mis compañeros de trabajo que el motivo de las ojeras era el debut de Ricky Rubio. Pero claro, la dosis de felicidad se vio desborada cuando el jovencito de El Masnou nos deleitó con tres asistencias en menos de un minuto.

La actuación de Ricky no fue nada del otro rumbo. Metió 6 puntos, capturó 5 rebotes y repartió 6 asistencias. Cualquier otra persona se hubiese ido a la cama indignado. "Pues vaya un debut", pensarían alguno.

Yo me fui feliz. Con muchas ganas de que llegase la madrugada siguiente, Ricky iba a jugar contra Milwaukee.

Éste era el resumen noche tras noche, partido tras partidos de Minnesota. Nunca me iba a la cama sin mirar la hora y el equipo del siguiente encuentro.

Así ha sido hasta el viernes pasado.Un viernes más llegué a casa a las 2.15. Había quedado con los amigos de la NBA. Minnesota ya ganaba a Lakers. Ricky y Pau estaban en cancha. Otro noche más estar sentando delante de la televisión un viernes era motivo de alegría. Ricky y Pau era una cita obligatoria.

El resultado era lo de menos. Se enfrentaban dos de los equipos con los que más empatía tengo. Si Rubio penetraba a canasta y dejaba una bandejita, deseaba que entrara. Si Pau tiraba desde media distancia rezaba porque entrase. Tenía la suerte de ir con los dos equipo. Todos los jugadores que había en cancha tenían la culpa de estar pasando una buena noche. Ellos habían sido la esperanza de un viernes con poco sentido.

Todo iba a favor. Ricky estaba jugando bien y Pau, a pesar de todos previos al partido que lo apartaban de los Angeles, estaba cumpliendo, como SIEMPRE.

El resultado estaba apretado. Sólo dos puntos de dieferencia a falta de un minuto. Estos 60 segundos estaban destinados a un triple sobre la bocina, a un tapón decisivo, a una asistencia por la espalda. Pero nunca a la lesión del jugador culpable de tantas noches en vela. A falta de 17 segundos se paró el tiempo. Me vinieron a la cabeza sus mejores actuaciones, el spot publicitario de la NBA en el que Ricky era el protagonista.

Esperaba que esa torcedura, que eso gesto contrariado que tenía en la cara fuese un amago de la pérdida de su sonrisa habitual. Pero no, esta vez no. El sábado se confirmaron las peores noticias. Seis meses sin Ricky. Adiós NBA y adiós JJOO.

Otra vez, Ricky como protagonista, se vio la fama e importancia que ha alcanzado el jugador. Sólo a un grande se le apoya de esta manera. Lebron, D-Wade, Kevin Love y sobre todo Pau Gasol le mostraron todo su apoyo.

Ricky va a estar ausente 6 meses. Volverá más fuerte que nunca. Así lo ha dicho él, y todos confiamos. Pero Minnesota también tiene mucha culpa de enamoramiento que muchos hemos sufrido durante estos meses. Peckovic sigue, Love no fallará y la pareja Derrick-Beasly harán de las suyas. Yo seguiré siendo un espectador habitual del equipo de Rick Adelman, con el extra de que, por desgracia, ahora buscaré la sonrisa de un joven confiado en la grada, en vez de esperar que haga otra de sus asistencias mágicas.

Quinteto madrugada del 6 de marzo

Ayer no hubo quintento, preferí centrarme en la situación que está viviendo Dallas. Pero imposible olvidar los partidos que hicieron Rondo y D-Williams en la madrugada del 5, en los próximos días hablaré sobre ello. Necesito reposo y tiempo para digerir ambas, impresionantes, actuaciones.

Sin más, el quinteto de anoche. Una jornada de NBA que no defraudó al espectador.

Dwight Howard:

Supermán anotó 36 pts (16-20 TC) y 13 reb, siendo la segunda vez en su carrera que tiene 80% en TC lanzando al menos 20 TC. Es el único jugador en activo que tienes tres partidos con marcas superiores a 36 puntos y 17 rebotes. Su dominio debajo del aro se puede interpretar muchas veces como una inevitable prepotencia. Hace del aro su presa, y no tiene problema en ir destruyendo cualquier obstáculo que se le presente a su paso. Que se lo pregunten ayer a Magloire o a Gray, los pívots de los Raptors que le defendieron. Especialmente bien se le da el equipo de Toronto a Howard, contra el que promedia 27,6 puntos en todos sus enfrentamientos.

Kevin Love:

El Target Center, pabellón de Minnesota, se volvió a rendir a su jugador franquicia. Sus números son argumentos de peso del porqué fue elegido jugador del partido. 39 puntos, 15 de ellos desde la línea de 3, quedándose a un sólo triple para tener récord y 17 rebotes, 7 de ellos ofensivos.

Desde el primer cuarto se vio que iba a ser su noche, anotó 15 puntos en tres minutos y medio.

Clippers es un equipo que se le da bien a Minnesota, en los tres enfrentamientos de esta temporada ha salido invicto. Con esta victoria el equipo de Rick Adelman vuelve a tener un balance positivo en victorias/derrotas (20-19).

Ricky Rubio fue de los que más felicidad radiaba al término del partido.

Brandon Jennings:

33 puntos para el #3 de Milwaukee. Segunda mejor anotación en lo que llevamos de temporada. Las actuaciones de Brandon están brillando especialmente en los tres últimos partidos, en los que promedia 31,3 puntos. Ayer, los puntos fueron acompañados de 7 asistencias, 4 rebotes y 1 robo.

Con esta victoria los Bucks cortan la mala racha de tres partidos consecutivos perdiendo. Drew Gooden fue el otro culpable de la victoria, ya que sus 25 puntos y 10 rebotes ayudaron a derrotar a Philadelphia, y situarse justo detrás de New York Knicks, equipo limítrofe para los Playoffs.

Ty Lawson - Arron Afllalo

Me da igual por dónde empezar. Si por el mejor jugador de la última semana en el Oeste, Lawson, o por el que ayer hizo récord personal de anotación en su carrera en la NBA, Afflalo.

Afflalo permitió, anotando tres tiros libres seguidos, llevar a su equipo a la prórroga. Lawson decidió el partido con un triple sobre la bocina. Denver ha llegado ha mitad de temporada en su mejor momento. No conoce la derrota desde antes del AllStar2012, y ya encadena cinco partidos ganando.

El primer cambio:

Gordon Hayward: El sophomore de Utah consiguió su máxima puntuación de la temporada, 23 puntos. Hayward, que no fue titular tras 36 partidos, debido a que Raja Bell recuperaba su puesto tras la lesión, no defraudó a nadie. El alero falló únicamente dos tiros de dos y un tiro de tres, consiguió 4 rebotes y repartió 5 asistencias.

Con esta victoria ante Cleveland, fuera de casa, Utah corta la mala racha de seis partidos seguidos perdiendo a domicilio.